El aguacate es un fruto muy de moda en la actualidad. Y no nos extraña, dadas las múltiples opciones que tenemos para consumirlo. Vamos a ver primero algunas de las muchas propiedades que este producto contiene. Después, os dejamos algunas ideas para vuestras comidas.
Empecemos con el famoso mito de que el aguacate es malo porque contiene muchas grasas. Que es una fruta con mucho aporte graso es cierto, pero lo que debemos saber es que la mayor parte de esa grasa es de la “buena”. Un ejemplo de ello son el ácido oleico o el Omega3, de ahí la cantidad de calorías que contiene este alimento (unas 200 por cada 100gr). Serán estos aceites vegetales, consumidos con moderación, los que nos ayuden si estamos intentando perder peso, pues resultan muy saciantes. A todo esto, tenemos que añadir que es un fruto con un bajo nivel de carbohidratos y con bastante fibra.
Siguiendo con los minerales, el aguacate tiene mucho potasio (más que el plátano) y también magnesio. El primero beneficia al sistema muscular y el segundo, ayudado por la vitamina E, al sistema nervioso. Además de estos beneficios, que ya son importantes, y volviendo al tema anterior, debemos decir que la sustitución de las grasas saturadas (malas) por las grasas poliinsaturadas o monoinsaturadas (buenas) reduce los niveles de colesterol y el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Es decir, que si para desayunar, nos hacemos una tostada con aguacate en vez de mantequilla, nuestra salud nos lo agradecerá.
Y hablando de comida… Pasemos ya a las preparaciones que podemos realizar con esta fruta.
El guacamole es la más popular de todas. Para hacerlo necesitaremos:
· 2 aguacates
· 30g de cebolla fresca
· 50g de tomate
· ¼ de pimiento verde
· ½ lima
· Cilantro (½ cucharadita una vez picado)
· Sal
La preparación es muy fácil: cortamos la cebolla, el tomate, el pimiento y el cilantro en trozos pequeños. Pelamos el aguacate, retiramos el hueso y aplastamos con un tenedor. Añadimos el jugo de la lima (½ cucharadita) e incorporamos el resto de los ingredientes. Mezclamos bien hasta obtener una mezcla relativamente homogénea y listo, ¡a disfrutar!
Existe la posibilidad de simplificar la receta usando simplemente el aguacate junto con tomate, limón, aceite de oliva y sal.
¡Ojo! Una vez esté el guacamole preparado, no dura más de uno o dos días en la nevera. Se conserva mejor gracias al zumo del limón o lima, o guardándolo con el hueso del aguacate.
Si nos apetece comer alguna tostada, tanto para desayunar como para una cena más ligera, podemos combinar el aguacate con:
· Huevos revueltos y salmón ahumado
· Queso, nueces y miel
· Queso, pimiento rojo asado y atún
· Queso (curado, fresco o crema) y jamón o pavo
· Atún y mayonesa
Las posibilidades son múltiples y podemos probar con nuestros ingredientes preferidos que, junto con una pizca de aceite e incluso con algunas semillas, darán como resultado una comida rica, sana, fácil y rápida de preparar.
Las ensaladas son otro mundo de infinitas opciones. Podemos añadir aguacate a las mezclas siguientes:
· Patata, tomate, pepino, cebolla, huevo cocido y zanahoria
· Tomate, maíz, jugo de lima
· Queso fresco, tomate, pimienta
· Mango, pollo, tomate, zumo de limón
· Tomate, rabanitos, pulpo, jugo de limón, pimienta, cebolla y ajo (en polvo estos tres).
Al igual que en el caso anterior, cada quien puede condimentar la ensalada a su gusto. Estas son solo algunas recomendaciones que os hacemos.
Como habéis visto, el aguacate es una fruta muy versátil que se puede usar fácilmente en multitud de preparaciones. Ahora que ya sabéis las propiedades y beneficios que tiene, ¿a qué esperáis para añadir este producto a vuestra cesta de la compra?