Si me dieran a elegir la fruta que marca la primavera, elegiría las fresas, sí, es la fruta que nos anuncia la estación de las flores. Puede ser por su color intenso, por su sabor ácido pero refrescante, el caso es que cuando llega el calor nos apetece comer fresas. Aquí os vais a enterar que cuando comemos fresas, además de disfrutar de su sabor, estamos obteniendo estos beneficios:
- Es una fruta depurativa, tiene un alto contenido de potasio lo que aumenta la diuresis que elimina las toxinas. Esto ayuda a desintoxicar el organismo y regular la presión arterial, además de ayudar a aliviar el dolor del ácido úrico.
- Las fresas son ricas en vitamina C, por lo que ayudan con los síntomas del resfriado o el estreñimiento. También están recomendadas durante la menopausia, pues alivian los sofocos.
- Previenen enfermedades degenerativas y cardiovasculares mediante sus sales, por lo que podemos tomarlas para reducir el riesgo de cáncer, Alzheimer y Parkison. También tienen ácido fólico, kaemferol y flavonoides. Esto ayuda al organismo se defenderse contra células posiblemente cancerígenas.
- Tienen propiedades antioxidantes, absorben los radicales libres que causan el envejecimiento y son unas aliadas contra el estrés.
- Es antiinflamatoria, esta fruta contiene 30 componentes que luchan contra la inflamación, por lo que alivian enfermedades inflamatorias como el asma o la artritis sin dejar efectos secundarios.
- Fortalece los huesos, con su gran contenido de vitamina K, magnesio, manganeso y potasio
- Hidratan, sacian y no contienen grasa, aportan pocas calorías pero muchos minerales y vitaminas. Tienen mucha fibra siendo un complemento ideal para cualquier dieta.Por otra parte, el alto contenido de agua en las fresas, hace que sea un elemento esencial para bajar kilos de más ayudando a reducir las grasas y el colesterol.
- Cuida del cabello, la piel y las uñas, por su alto contenido en biotina.